Al igual que todos los seres vivos, la tierra en la que cultivamos nuestra preciada cannabis es el pilar fundamental de su crecimiento y desarrollo. Una tierra rica y equilibrada, reforzada con nutrientes esenciales orgánicos y microorganismos necesarios para un cultivo saludable y de alto rendimiento. La calidad del suelo y los nutrientes influye directamente en el sabor, aroma y potencia de nuestras flores de cannabis. Una tierra bien nutrida y con buen drenaje favorece el desarrollo de raíces fuertes y vigorosas, que son la base sobre la cual florecen nuestras plantas. En Fundación Terpenos este concepto es fundamental, por lo que trabajamos con la mejor tierra y nutrientes orgánicos obteniendo el mejor resultado para nuestros pacientes.
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